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CPC en la Práctica, parte II

La función consciente del emergente en los grupos

PARTE 2

LA CONCIENCIA DEL EQUIPO: EL PARADIGMA Y LA INTEGRACIÓN DE LOS PEDIDOS

Las personas cambian cuando comprenden lo que pasa y el origen de eso que pasa. Mejorar el performance de un equipo es conducirlo por su propia verdad, identificando con ellos mismos lo que son y lo que serían capaces de hacer, y en esto ayuda profundamente el Coaching Por Competencias, el Coaching de Equipos Integral y la herramienta VACH.

Ahora les invito a abordar en una de estas herramientas que resulta muy significativa a la hora de potenciar en el equipo la capacidad de pactar sus interacciones, su orden, su forma de comunicar, de tomar decisiones y de accionar. A la hora de unir la Conciencia y la Responsabilidad: El Coaching de Equipos Integral.

El Coaching de Equipo invita a que los integrantes de un sistema construyan mancomunadamente su Paradigma, lo cual trasciende la cultura organizacional, los reglamentos internos y las funciones. Pues el paradigma busca modificar la mente del diario vivir en el trabajo, considerando que las personas no se movilizan sino por lo que recuerdan en cada momento, afrontando los problemas a cada minuto, más que por protocolos. Entrena la mente para responder más acorde a las necesidades del equipo o grupo.

El Paradigma consciente del equipo impacta en la reconstrucción de un acuerdo funcional y estructural, estableciendo ejes rectores acordados y dinámicas donde el participante o integrante pasa a ser integrado o a integrarse, como compromiso principal del equipo mismo. Gestionando en conjunto:

  • Reglas de oro.
  • Reglas de juego.
  • Resultados sin precedentes.
  • Indicadores de desempeño.
  • Estrategias de comunicación.
  • Estrategias de reunión
  • Técnicas en la toma de decisiones.
  • Plan de acción y cronograma.
  • Formas de intervención: roles y perfil coach.

Y en este apartado nos centraremos en las formas de intervención a través de los roles que el equipo en construcción debe aprender a entrenar para hacer efectiva su tarea cotidiana.

Los equipos en su desarrollo necesitan espacios para debatir los puntos anteriores que lo harán afianzarse. Esos espacios o reuniones requieren de ser mediados por juegos de roles. ¿Para qué? Para:

  • Separar a las personas de funciones operativas.
  • Centrarse en un juego más que en relaciones personales, evitando malas interpretaciones al debatir.
  • Delegar el poder en diversos roles o formas de regular la interacción.
  • Potenciar la coordinación de un equipo.
  • Entrenar en la interdependencia productiva de un equipo.
  • Alcanzar eficientemente metas.
  • Comprometer al equipo en la tarea y en la delegación eficiente.
  • Medir los resultados y rotar responsabilidades.
  • Empatizar desde la conciencia y responsabilidad.
  • Ampliar el entrenamiento profesional.
  • Proteger y cuantificar las relaciones, las personas y los equipos.
  • Minimizar la conflictividad laboral.

Las reuniones productivas tienen un orden, una estructura que debe administrarse con roles que pasan a insertar en esos encuentros, los emergentes cotidianos, pues cuando los integrantes de equipo van aprendiendo a defender el rol, los emergentes pasan a un lugar secundario de importancia, lo que permite que desde el rol sea más fácil hablar de los síntomas de las interacciones: la mente está distraía en hacer bien el juego de roles y ello le permite sincerar el cotidiano.

Entre los roles, tenemos:

  • El líder
  • El moderador
  • El acelerador de decisiones
  • El temporizador
  • El anotador
  • El líder coach

Entrenarse en estos roles, en función de las metas del equipo, es la función de un facilitador como estrategia para abordar emergentes sistémicos y entrenas grupos y equipos hacia el mejor desempeño. Por ello, para nosotros el Coaching de Equipos Integralâ potencia:

C  (conciencia) + R (responsabilidad) = D (desempeño)

Por Julio González Acosta

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