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EL LÍDER COMO FACILITADOR DE CONTEXTOS DE APRENDIZAJE

Quiero compartirles algunas de las ideas para desarrollar el liderazgo y equipos de alto rendimiento que nos propone Álvaro Merino en su libro “175 ideas para alcanzar tus metas”. Un coach que viene del mundo del deporte y aplica toda su experiencia al mundo de las organizaciones.

Una de sus primeras reflexiones es que un equipo deportivo entrena 6 veces más que un equipo empresarial. Todavía son muy pocos los equipos organizacionales que dedican tiempo a su entrenamiento. Cada vez que ingreso a una organización lo primero que detecto es que tienen numerosas reuniones, pero muy inefectivas, ésas en las que las personas salen diciendo “qué perdida de tiempo, al final no llegamos a nada”. Y, por supuesto, la falta de entrenamiento en competencias conversacionales, que son las que generan buenas relaciones y, en consecuencia, buenos resultados.

En cuanto a las características del líder que hoy necesitan las organizaciones Merino nos dice:

–  Estar entrenado en la tolerancia a la frustración. Actuar como adulto y no como un niño.

–  Liderar ya no es la capacidad de influir en los demás, en estos entornos actuales, volátiles, inciertos, complejos, ambiguos, liderar no es otra cosa que la capacidad de regalar contextos de aprendizaje, tanto estimulantes como incómodos, donde nuestra gente se rete y aprenda. Nadie llega al alto rendimiento en entornos de comodidad.

–  El liderazgo actual requiere ser profundamente respetuoso con el ser humano, a la par de ser profundamente exigentes. A mí me gusta decir “ser duro con los procesos y suave con las personas”.

–  Estimular el pensamiento crítico, no creerte nada de lo que te cuenten; antes de abrazar una idea, cuestionarla con profundidad. Y esto también tiene que ver con la incomodidad. Romper paradigmas y desafiar los limites es estar en un punto de inconformidad. Tenemos que cambiar las órdenes por preguntas de curiosidad.

–  Empoderar: liderar no es tener seguidores, es crear más líderes, es un ejercicio de desapego, es empoderar a la gente para que te adelante. El mayor nivel de liderazgo no es otra cosa que la invisibilidad, haber dado las herramientas para que ellos, individualmente, o como equipo, sean capaces de colocarse en entornos de alta eficacia y eficiencia, en el alto rendimiento. El talento individual no es “qué hago bien”, es “qué hago bien que mejora el equipo en el que estoy”. Hay que ser generoso hasta que duela.

–  Los mejores equipos no son los que tienen los mejores jugadores, sino los más adecuados. Una vez que tenemos los quién, después aparecen los qué y los cómo.

–  Para que se pueda dar una visión compartida hay que entender que todas las personas necesitamos dos cosas1) sentirnos escuchados con autenticidad y 2) poder formar parte del proceso de toma de decisiones. Si no hay participación, no hay compromiso.

–  Buscar personas responsables, no obedientes (los que sin presión se relajan). Las personas responsables cuestionan las cosas, son incómodas, no son dóciles, piensan por sí mismas.

–  Y, por último, la confianza, el lubricante que hace que funcione un equipo. El compromiso es el resultado de la confianza. Esto se consigue siendo predecible, coherente, demostrando capacidad y cuidando a la gente. Pero a no olvidar que, si bien es el elemento más poderoso, también es el más frágil. 

Por Julieta Canati

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